Administración del Efectivo

Tabla de contenido

Introducción

Marco Teórico

Desarrollo

Conclusión

Referencias

Introducción

En este texto hare una revisión de la literatura, tratare de identificar cuestiones básicas a comprender para entender el tema y haremos un breve análisis al respecto de lo que la administración del efectivo concierne, así como ciertas cualidades o enfoques que debemos mantener en consideración a la hora de hablar de administración de efectivo.

Marco Teórico

Antecedentes

Considero de manera por lo menos interesante y con cierta curiosidad, la introducción que los autores Ross, S., Westerfield, R. & Jaffe, J. (2018) nos presentan para abrir nuestros ojos a que esta práctica, llega a ser de magnitudes gigantescas y por parte de compañías que se podría considerar no deberían tener problemas de liquidez o corto placistas, según los autores a principios de 2015, las empresas gigantes de electrónica Cisco y Microsoft, así como Google y General Electrics tenían saldos de efectivo o lo que se conoce como caja de $52,100, $90,200, $61,200 y $137,400 dólares respectivamente, esto, a pesar de haber habido necesidades de inversión jugosas en la época. Con esta introducción los autores nos direccionan e incitan a acompañarlos a descubrir los motivos de estas tan grandes retenciones de efectivo.

Los diferentes métodos de cobro y desembolso que emplea una compañía para mejorar su eficiencia en la administración de efectivo constituyen los dos lados de una misma moneda. Tienen un efecto conjunto sobre la eficiencia global de la administración de efectivo. La idea general es que la empresa se beneficia al “agilizar” las recepciones de efectivo y “r-e-t-a-r-d-a-r” los pagos en efectivo. La empresa desea agilizar el cobro de las cuentas pendientes para poder usar el dinero más pronto. Por el otro lado, desea retardar el pago de las cuentas que debe tanto como sea posible sin que esto altere el crédito de la empresa con sus proveedores; así, lograra obtener el máximo provecho del dinero con el que cuenta. (Van Horne, 2011)

Este último párrafo tiene una intensión de direccionar la atención más que nada a lo que se conoce como el ciclo de efectivo, y su intención es gestionar políticas de cobranza y pagos que beneficien a la empresa a modo de que las operaciones de esta se basen en costos por pagar lo más tarde posible, es así que, en el mejor de los casos, la empresa puede lograr financiar sus operaciones por medio de activos que aún no ha siquiera pagado, es decir, que indirectamente, el proveedor funge como inversor.
John Maynard Keynes, en su obra, al parecer clásica en el sector (según los autores), Teoría general del empleo, el interés y el dinero, identifica 3 motivos para mantener la liquidez, el motivo especulativo, el precautorio y el de transacción, tal como se menciona en los trabajos de todos los autores referenciados en este texto, que inmediatamente nos llevan a examinar dichos motivos.

Bases Teóricas

Partiendo de las definiciones encontradas en la revisión de la literatura podemos determinar que:


→ La administración del efectivo busca identificar las mejores políticas para mantener tanto un margen ideal como un ciclo oportuno del efectivo en caja de la empresa.
→ Puede darse el caso en el que una empresa prefiera mantener un efectivo en caja, a invertirlo a un mediano plazo a pesar de ofrecerse una buena rentabilidad, lo que representa un costo de oportunidad.
→ La Cobranza, como siempre ha sido sabido, mientras más pronta sea, mejor.
→ El pago a proveedores es preferible pagarse lo más tarde posible.
→ Las empresas prefieren tener una reserva de efectivo en caja a la expectativa de aprovechar oportunidades cortoplacistas que puedan surgir.
→ Las empresas deben mantener una cierta cantidad de efectivo en caja para hacer frente a posibles obligaciones y complicaciones operacionales o de mantenimiento que puedan surgir.
→ Las empresas requieren mantener una cierta cantidad de efectivo en caja para hacer frente a sus obligaciones de corto plazo.
→ En promedio, el mantener el efectivo liquido en caja, significa perder la oportunidad de obtener mejores beneficios financieros a mediano y largo plazo, por lo que mientras mas se apueste por asegurar el corto plazo, a la vez, se pierde la oportunidad de acercarse más rápido a los objetivos de mediano y largo plazo de la empresa.

Conceptos clave

Corto Plazo, Efectivo, Ciclo de efectivo, Pagos, Deudas, Cobranza, Obligaciones, Costo de oportunidad, Especulación, Precaución, Transacción, Caja, etc…

Desarrollo

En los antecedentes, mencione que John Maynard Keynes, en su obra, Teoría general del empleo, el interés y el dinero, identifica 3 motivos para mantener la liquidez, el motivo especulativo, el precautorio y el de transacción, y que los autores citados en este texto lo referenciaron, en seguida vamos a analizar estos motivos que nos comparte:

El motivo especulativo es la necesidad de poder contar con efectivo para poder aprovechar, por ejemplo, precios de ganga que pudieran ofrecerse, tasas de interés atractivas y (en el caso de las firmas internacionales) fluctuaciones favorables del tipo de cambio. (Ross. Et al. 2018)

Según los autores, en la mayoría de las empresas, en la administración del presupuesto de capital, la capacidad de endeudamiento de reserva, y los títulos negociables se pueden usar para satisfacer motivos especulativos, y del mismo modo, ahora hablando de la gestión del capital de trabajo en donde hay ciertas labores similares a las del presupuesto de capital, pero a corto plazo, se puede hacer especulación con el efectivo y del mismo modo mantener una cierta liquidez. Por mera visión especulativa.

“Piénselo así: si tiene una tarjeta de crédito con un límite de crédito muy amplio, sin duda podría aprovechar alguna rebaja poco común que se presentara de pronto, aunque no llevara efectivo.”

Algo así podríamos aplicarlo también para los motivos precautorios, solo que, acá, en vez de estar a la expectativa de nuevas oportunidades, se busca proteger el legado y tener algún monto considerable de efectivo como reserva para usar como protección financiera aunque según los autores: “Dado que el valor de los instrumentos del mercado de dinero es relativamente cierto y que los instrumentos como certificados del Tesoro son demasiado líquidos, no existe una necesidad real de mantener cantidades considerables de efectivo para propósitos precautorios.”

En cuanto al motivo de transacción se refiere a la necesidad de tener algo de efectivo inmediato para realizar el pago de cuentas corrientes, es decir, este motivo está ligado a las necesidades comunes y operaciones de desembolso y cobranza de la empresa. Podríamos por ejemplo pensar en el pago de la nómina, deudas a proveedores por liquidarse, impuestos y efectivo por desembolsar previamente considerado por cualquier motivo.

Otro motivo que podemos encontrar comúnmente son los saldos compensatorios, que estos no son más que las cantidades mínimas requeridas que los bancos piden a sus usuarios mantengan en sus cuentas como compensación de los créditos y los servicios prestados. Esta variable puede afectar el nivel de efectivo en caja que la empresa mantiene de manera negativa, es decir, debido a que debe mantenerse cierta cantidad depositaba en su cuenta bancaria, es menos probable que se mantenga como efectivo de caja, o que puedan dar un uso a ese efectivo compensatorio en caso de necesitarse, pues se tendría que lidiar con la necesidad de, nuevamente, mantener ese límite mínimo en el banco.

Ya vimos el por qué a una empresa, hasta cierto grado, le es conveniente mantener un cierto nivel de efectivo, pero también podemos hacer el señalamiento de que hay un cierto costo de oportunidad, al que las empresas incurren al tomar la decisión de mantener un efectivo y no utilizarlo para cosas que hagan más eficiente el uso de ese efectivo, financieramente hablando. Lo mismo sucede si las empresas deciden mantener algunas políticas de liquidez en las cuales se prefiera invertir en activos corto placistas, que generen flujos constantes a la empresa pero en menor magnitud, es decir, por lo general, las inversiones que requieren mantener el efectivo en ellas durante un mayor tiempo, como compensación, ofrecen mayores tasas de rendimiento, por lo que este rendimiento, tanto como si la empresa decide tener políticas que generen alta liquidez o si de plano, las empresas deciden mantener ese efectivo en caja por cualquiera que sea el motivo, existe un costo financiero de oportunidad, el cual podría estar ayudando a la empresa con sus objetivos financieros a un mediano o largo plazo. Este costo de oportunidad, los autores lo denominan Costo de oportunidad de los excedentes de efectivo.

Es así como nos encontramos con que la administración del efectivo conlleva en sí, el problema de que mantener mucho efectivo puede ser perjudicial, y del mismo modo, mantener poco efectivo, puede traer también otras consecuencias negativas, por lo que el Administrador financiero debe de darse a la tarea de medir estos riesgos, tanto de un lado como del otro, y determinar un nivel de efectivo a conservar considerable, para evitar incurrir en estos riesgos de la administración del efectivo. Por un lado, nos encontramos con que no podemos conservar el efectivo de manera excedente debido a que esto puede poner en una situación riesgosa y vulnerable a la empresa, pero tampoco podemos quedarnos sin efectivo en caja pues esto podría implicar incurrir en deuda, o solicitar un crédito, lo cual puede traer consecuencias y costos financieros mayores.

Del mismo modo que anteriormente, en este texto, resalte la diferencia de, entre mantener el efectivo en caja, y hacer inversiones cortoplacistas, los autores nos hacen una aclaración la cual se debe considerar a la hora de tratar con estos temas, y este es el de saber diferenciar esto mismo que señale previamente, la diferencia de entre la administración del efectivo y la administración de liquidez, que es un tema más general, el principal motivo de generarse confusiones ante estas 2 practicas es la de que, en la práctica, el termino efectivo se utiliza de dos maneras diferentes. Como tal, la definición real del efectivo es: el dinero que se tiene realmente en mano. Sin embargo, los Administradores financieros suelen usar la misma palabra para referirse a las tendencias de efectivo de la empresa y sus títulos negociables los cuales se entienden mejor como equivalentes de efectivo o inversiones a la vista, por hablarse de ser fuentes de efectivo cortoplacistas.

La diferencia sustancial de entre la Administración de Efectivo y la Administración de Liquidez, reside en que la primera surge como necesidad de hacer frente a obligaciones a corto plazo y buscar aprovechar oportunidades, todo esto girando torno a la cantidad de efectivo en caja de la empresa, mientras que la Administración de Liquidez es un enfoque de la Administración del Capital de trabajo, se refiere a las políticas de activos líquidos que la empresa maneja y equivalentes al efectivo, sin embargo, no tratando específicamente de efectivo.

Conclusiones

Una idea conclusiva del tema que empató mucho con mi manera de ver las cosas es la siguiente, de los autores Ross et al., que dice así:

El efectivo se obtiene con el cobro de las ventas de productos y las enajenaciones de activos, así como nuevos financiamientos. Los ingresos (cobranza) y egresos (desembolsos) de efectivo no están perfectamente sincronizados, por lo que es necesario mantener cierto nivel de valores en efectivo como protección.
A medida que las transferencias de fondos electrónicos y otros mecanismos de pago “sin papel” de alta velocidad sigan desarrollándose, incluso la necesidad de contar con efectivo para liquidar transacciones puede desaparecer. Sin embargo, aun si desaparece, seguirá habiendo demanda de liquidez y la necesidad de administrarla con eficiencia. (2018)

Otra conclusión que considero potente de los mismos autores es la siguiente:

Una política razonable de administración del efectivo consiste en tener suficiente dinero disponible para satisfacer las obligaciones que se presenten en el curso ordinario de las operaciones e invertir parte del efectivo excedente en títulos negociables para efectos precautorios. Todos los demás excedentes de efectivo deben invertirse en la compañía o pagarse a los inversionistas.

Si la administración del capital de trabajo representa, el enfoque más cortoplacista que el administrador financiero tiene, la administración del efectivo representa a su vez, el enfoque todavía más a corto plazo o cotidiano de la administración del capital de trabajo que el administrador financiero tiene, y sin embargo, esto no significa que este enfoque tenga menor peso que otras de las actividades del administrador financiero, ya que debido a las características de esta gestión es que podemos encontrarnos con efectivos en caja tan grandes como las que mencione en el marco teórico de este texto.

Además, el costo de oportunidad tanto por mantener una política muy conservadora de efectivo como de no preocuparse por poner un foco en ello o evitar tener una caja chica, puede hacer incurrir a la empresa en costos mayores y otras consecuencias negativas inmedibles.


Referencias

Ross, S. A., Westerfield, R. W., & Jaffe, J. (2018). Finanzas corporativas (11a. ed.). ProQuest Ebook Central https://ebookcentral.proquest.com
Van Horne, James. Fundamentos De Administración Financiera, Pearson Educación de México, SA de CV, 2011. ProQuest Ebook Central, https://www.proquest.com/legacydocview/EBC/5243905?accountid=28915